Bob Arum, presidente de la Top Rank, admitió que todo cuanto necesitará el boxeador argentino es realizar un nuevo combate preparatorio para enfrentar en seis meses a su representado
Subió al ring con la sonrisa temblorosa de quien habrá de reencontrarse con un amor abandonado.
Todo le salió como estaba previsto frente a un rival fuerte, cómodo e inexperto consumando seis asaltos –los necesarios– con desarrollo creciente y dominio voluntario.
Las peleas “amistosas” han existido siempre; son aquellas en las cuales hay una manifiesta superioridad de uno sobre otro y cuyo resultado debería responder a una lógica natural sin dolo. Muchos campeones han regresado con peleas de este tipo desde Nicolino Locche (con Juan Carlos Peralta entre Kod Pambelé y Alfonso Peppermint Frazer 71′-72′) hasta Muhammad Alí (con Jerry Quarry entre la suspensión de la licencia y Joe Frazier con Bonavena en el medio en el 70′) pasando por Carlos Monzón (con Roy Dale entre Briscoe y Griffith 72′-73′) o Mike Tyson (con Peter McNeeley después de la prisión y antes de Frank Bruno en el 95′).