Desde hace un par de semanas y con el dato inexorable de que se daría un aumento en la cantidad de contagios por los festejos de fin de año, el relajamiento en estos encuentros y en general con las normas de bioseguridad más la movilidad que generó por las compras para esas reuniones, el Gobierno anunció un inicio de año con algunas medidas para desalentar la circulación y de esta forma evitar que esa suba sea exponencial.El propio gobernador Jorge Capitanich así lo indicaba a medios porteños, aunque evitaba profundizar en cuán amplia sería la vuelta de algunas restricciones, las que tendrían una relación directa con lo proporcional del aumento de casos.
Lo cierto es que durante el fin de semana se dieron encuentros virtuales entre el Comité de Monitoreo y el jefe de Ejecutivo para evaluar el ritmo de crecimiento de contagios y con ellos las medidas que regirían para atenuar los que algunos describen como ‘la segunda ola‘ del coronavirus.
El contexto indica que no existe un marcado acompañamiento ciudadano y mucho menos empresarial a que se establezca un escenario similar al de aislamiento con cierre de comercios y la prohibición de algunas actividades sociales.
Entonces, si bien se aguarda la firma de los decretos con los detalles de las medidas, lo concreto por ahora es que se establecerán restricciones para la permanencia en espacios públicos, en su sentido similar al que imperaba previo a la desescalada y con ello evitar la aglomeración principalmente de jóvenes principales transportadores del virus que puede derivar el cursado de cuadros graves en adultos mayores o personas con comorbilidades..
judicial , el receso de la administración pública y la inactividad escolar, por lo que si se suma mayores controles a algunas actividades principalmente nocturnas, el objetivo se alcanzaría sin problemas.
CASA ROSADA
Una cuestión que no es menor, es lo que vaya a resolver la administración de Alberto Fernández por el incremento de casos que existe en la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma, que registran valores de septiembre , cuando el descenso había sido sostenido en los últimos meses.
En la Casa Rosada adelantan un encuentro del jefe de Estado con el gobernador Kicillof y el jefe porteño Rodríguez Larreta en la que en los pasillos de la Casa Rosada adelantan como medidas para bajar contagios, dos que conocen bien los que vivieron la pandemia en el Gran Resistencia: alarma sanitaria (toque sanitario lo describió Fernández en los últimos días) y reducir el horario de funcionamiento de la nocturnidad, habilitándola solo hasta la medianoche.
No sería la primera vez que en Chaco se tome una medida en la misma línea que luego dicta Nación y más tarde se cumplan las formalidades administrativas de adhesión máxime, si tienen el mismo espíritu, de disminuir la velocidad de contagios.
Múltiples reuniones sociales con exceso de participantes
En el área metropolitana y en varios puntos del interior de la provincia, la Policía debió intervenir ante las denuncias o situaciones constatadas en recorridas de reuniones sociales que superaban el límite de 20 personas establecidas por el Ejecutivo o de 100 en caso de que sean fiestas al aire libre.
Según el último reporte de las fuerzas de seguridad en las primeras horas de ayer, se actuó en Asunción 5080, Barranqueras, donde se confirmó que existía un encuentro del que participaba un número de personas mayor al permitido, por lo que se labró una infracción a la dueña de casa.
En Franklin al 1800 , en un salón de eventos, se encontraban unos 50 adolescentes o menores de 18 años a los que se le pidió que cesen con la fiesta y se formalizó la infracción a quien se identificó como responsable del lugar. A las 5, en Cervantes y calle 18, en el barrio Mariano Moreno se intervino en una fiesta de cumpleaños con 250 asistentes.
Siempre en la capital chaqueña, en Juan de Dios Mena al 2100 efectivos de la comisaría Séptima efectuaron una intervención similar , mientras que en Nicolás Rojas Acosta al 4700 se festejaba un cumpleaños con un número de participantes mayor al permitido.
Situación particular se vivió en ruta 11 a la altura del kilómetro 996 cuando policías notaron que una serie de vehículos que se dirigían hacia un inmueble modificaron su rumbo cuando observaron el patrullero. Efectivos se acercaron al inmueble y los ‘recibió‘ quien musicalizaba la fiesta.
Se retiraron los participantes y no hubo multas porque nadie se identificó como propietario o encargado. En Sáenz Peña, se puso fin a una fiesta de 15 años con 40 invitados que se realizaba en el barrio Lamadrid.